Creemos importante comunicar también la filosofía del Profesor Teruo Higa porque él es quien inventó la tecnología que estamos aplicando, pero sobre todo porque fue y es una gran fuente de inspiración en el camino que iniciamos hace 15 años, para concienciar a las personas sobre aplicar comportamientos más ecológicos en la vida diaria incluyendo las actividades laborales y de ocio.
Estamos totalmente en sintonía con su filosofía y queremos darla a conocer a todo aquel que esté interesado en NAMI y en cualquier proceso que implique el uso de microorganismos.
El pensamiento central del profesor Higa es la renuncia total al principio de competencia, que en todo el mundo se considera un requisito indispensable para el desarrollo económico. Renunciar a este principio para emprender el camino del principio de colaboración, divulgando su descubrimiento tanto como sea posible.
El profesor Higa dice que “una sociedad oprimida por producciones superfluas y destructivas sólo puede alcanzar la felicidad si pasa del principio de competencia al de convivencia, que aspira al bienestar de todos”.
El Profesor Teruo Higa quiere que el uso de microorganismos eficientes beneficie a todas las naciones y no sea el interés de sólo unos pocos. El Profesor Higa quiere que el precio del producto sea justo, especialmente para los países pobres o para aquellos que no están en condiciones de tener mucho dinero.
Pretende poner su tecnología al servicio de todos, y por eso mismo no ha patentado el producto.
Muchos otros productos están en el mercado basados en microorganismos eficientes. Lo importante es no pasar por alto que estos microorganismos no son sustancias químicas sintéticas, sino seres vivos: por tanto, deben ser considerados y tratados como tales. Algunas manipulaciones o combinaciones con otros materiales podrían comprometer su efectividad ya que matarían a los Microorganismos.